En Maristas Valencia la solidaridad es un valor que trabajamos cada día. Deseamos que nuestro alumnado desarrollen una mirada abierta al mundo de la solidaridad a través de actividades y proyectos dentro y fuera del centro que implican también a padres, madres y familias.
Dos grandes realidades de nuestro centro son:
- El Plan de Educación Social es una iniciativa que pretende contribuir a la educación integral de nuestros alumnos y alumnas. Busca educar en la solidaridad desde una motivación cristiana.
- La Fundación Marcelino Champagnat que desarrolla proyectos de inclusión social y educativa.
- La ONGD SED (Solidaridad, Educación y Desarrollo) es una Organización No Gubernamental (ONG) para el Desarrollo, sin ánimo de lucro y de ámbito estatal.
SED trabaja promoviendo principalmente el Derecho a la Educación en África y América Latina así como en algunos países de Asia y Europa. En España trabaja en el campo de la Educación para el Desarrollo y la Incidencia Social.
Cada curso escolar nuestro cole participa en un proyecto solidario para concienciar al alumnado, personal docente y familias sobre diversas situaciones que viven muchas personas en diferentes partes de nuestro planeta, luchando siempre por los derechos humanos.
Cada curso escolar nuestro colegio desarrolla acciones y tutorías para concienciar al alumnado, personal docente y familias sobre diversas situaciones que viven muchas personas en diferentes partes de nuestro planeta, luchando siempre por los derechos humanos.
En Maristas Valencia creemos en ayudar a los demás para crecer como personas y como la familia que somos. Nuestro voluntariado invita a niños, jóvenes y familias a participar en acciones solidarias, como por ejemplo los desayunos solidarios, donde compartimos alimentos con quienes lo necesitan; el proyecto de familias colaboradoras, que junto al hogar Champagnat (Torrent) ofrece a los niños y niñas que viven allí la oportunidad de compartir momentos con las familias de acogida, ofreciendo su amor, tiempo y hogar en momentos puntuales; así como visitas a residencias de mayores, donde llevamos alegría y compañía a las personas a través de juegos, charlas y actividades.
Juntos construimos una comunidad más humana, solidaria y feliz, forjando así la sencillez, modestia y humildad que Marcelino nos enseñó, sirviendo con amor y cercanía.
